Ayer se llevaron a pleno extraordinario dos asuntos oscuros en la política del equipo de gobierno municipal que habían estado en el candelero durane el último mes, la compatibilidad o incompatibilidad del jefe de gabinete, Juan Bautista Salado, cargo de confianza eventual y con exclusividad -según reza el cargo, y hermano del Alcalde; y las medidas a adoptar por el ayuntamiento contra la empresa ENDESA una vez conocido el ocultamiento de una reunión privada con la eléctrica de la que no se levantó acta.
El equipo de gobierno pretendía zanjar ambos asustos en menos de una hora, pero fueron casi tres horas de intervenciones en las que lo que quedó claro fueron dos cosas, que el Alcalde no quiere escándalos a consecuencia de las actuaciones de su hermano, y que el caso Endesa-Enel es otro hueso que se le ha atragantado.