Miembros del equipo de gobierno, como Pedro Fernández Ibar (IU), concejal de Sanidad, y Carlos Tejón, cargo de confianza (IU) y de la oposición, Elena Aguilar (Ciudadanos) y Sergio Antonio Díaz Verdejo (PP), además de unos diez vecinos del municipio debatieron y pusieron en común aportaciones al borrador de Ordenanza Municipal sobre Protección y Tenencia de animales.

Díaz Verdejo (PP) ha valorado positivamente la asamblea y la participación ciudadana, sin embargo ha considerado que "es muy bonito vender, pero luego es todo humo", puesto que, precisa, que lanzar propuestas del tipo eutanasia cero, la campaña de esterilización de los gatos o la apertura del zoosanitario los fines de semana, no son la primera vez que se proponen pero que al final todo es cuestión de más personal o más dinero. Sobre la patrulla medio ambiental, añade, no es nada nuevo, siempre ha existido y está dentro de la policía local, es simplemente una cuestión de organización dentro de la policía, porque esos mismos recursos luego se emplean para patrullar en bicicleta y dirigir el tráfico en los colegios.

La portavoz de Ciudadanos, Elena Aguilar Brañas, ha declarado que la asamblea tuvo muy poca repercusión ciudadana, además el concejal de Sanidad quiso siempre conducir el debate a las cuestiones que le interesaban. Por otro lado, continúa, Fernández Ibar no ha sido capaz de admitir o por lo menos mencionar que  muchas de las propuestas de éste borrador sobre la ordenanza animal han salido del trabajo e incluso investigación del Grupo Municipal Ciudadanos en beneficio de la ciudadanía, como así se constata por las tres mociones presentadas de las que dos fueron aprobadas en sendos Plenos municipales. Finalmente ha remarcado una de las intervenciones de los vecinos en la que se comentaba que si Rincón de la Victoria era amiga de los animales, no cumplía con ningún requisito que exigiría este título, como por ejemplo, la escasez de papeleras y bolsas para excrementos.

Así es la crónica de la asamblea, anunciada pero poco participativa.

Durante el debate hubo tiempo tanto para propuestas como para denuncias abiertas de algunos vecinos asistentes, aunque lo más significativo fue el reproche de una vecina sobre la propia Ordenanza, que "prohibía cosas, pero que no aporta mecanismos ni para denunciar ni para resolver las situaciones que la Ordenanza prohibe", y si la denuncia prospera, añadió, el perro puede ser retirado y acabar en una perrera, con el riesgo de sacrificio.

Algunos vecinos que asistieron pidieron mayor control en el transporte de animales, especialmente desde los refugios, para evitar las desapariciones de perros, como concretó una vecina. Añadieron que debería haber más control de las asociaciones de animales y de la venta de animales que se hacen desde algunas asociaciones, sin concretar a cual/es se referían. El técnico municipal respondió a esta petición haciendo alusión a la Ley andaluza, que ya lo contemplaba.

Una vecina comentó que la Normativa es "más de lo mismo" y que no impedía el sacrificio de animales. Pidió un protocolo para conseguir el sacrificio cero, porque faltan medidas concretas, incluida la venta de animales y especialmente en las tiendas, y la castración obligatoria (para adoptados de protectoras y zoosanitario), añadió.

El debate también tocó otro de los puntos que había originado debate tras la moción de Ciudadanos del pasado octubre 2015, el ADN canino. Uno de los presentes explicó que la iniciativa es algo que sólo beneficia a las personas y no a los animales, suponiendo un coste para los vecinos más cívicos, puesto que aquellos más incívicos no van a cumplir, por lo que habría que conseguir que la policía actuara proactivamente pasando el lector de chip. El concejal Fernández Ibar añadió que la policía ya dispone de dichos lectores.

Sobre el método CES para gatos, los presentes comentaron que es una buena solución pero que ha de procurarse que no haya gatos en las perreras y no dificultar las medidas de cuidados de los felinos (el borrador de la Ordenanza prohíbe dar de comer a los animales callejeros). Además, pidieron buscar terrenos para crear una zona de protección de gatos y campañas de concienciación animal.

Otros vecinos pidieron más información sobre "qué hacer si se pierde un perro", y pidieron al Ayuntamiento que pusiera los medios, como papeleras y bolsas para excrementos, y carteles de multas, para conseguir la "ciudad limpia". En esta línea, también pidieron que se limpiaran de vez en cuando los descampados donde "pasean" los animales, así como habilitar zonas específicas en los parques del municipio, separados de las zonas infantiles y de otras zonas verdes, a lo que el técnico del ayuntamiento respondió que es algo que deberá valorar el equipo de gobierno.

En este punto, un vecino presente, comentó que durante la propia asamblea habían pasado tres patrullas, entre policía local y guardia civil, al igual que perros sin correa, sin que se les dijera nada. Añadió la penosa situación en la que se encuentra el paseo de Torre de Benaglabón llena de excrementos de perros.

Alguno de los asistentes solicitó la creación de una brigada de animales para la búsqueda de animales y la figura del defensor de los animales para el seguimiento de denuncias y el cumplimiento de la ordenanza, a lo que el concejal Fernández Ibar respondió que se creará una policía medio ambiental.

Uno de los asistentes denunció que no hubiera presencia en la asamblea de ninguna de las protectoras o asociaciones de animales del municipio.