¿QUIÉN SE PRESENTA A LAS ELECCIONES: UN PARTIDO CON PROGRAMA O FRANCIS SALADO Y SU CONTINUISMO?
De lo que se dice a lo que se hace
16 propuestas de los populares con un espíritu continuista que tratan de tapar el incumplimiento del programa anterior, es lo que Francis Salado, el candidato de los populares, ofrece a los votanes de Rincón de la Victoria.
Si recordamos que precisamente fue Salado quien subió el IBI hace unos años, ¿cómo se entiende que “venda” ahora una bajada del mismo?
Estamos en plena vorágine electoral donde las fuerzas políticas aspirantes a gobernar el municipio de Rincón de la Victoria van presentando sus diferentes programas electorales. ¿Diferentes? Bueno con alguna coincidencia en algunas áreas. ¿Coincidencias? Sí, pues han contado para su elaboración con la ciudadanía. ¿Ciudadanía? Nuevo concepto con el que se define a aquellos habitantes con derecho a voto. Es todo un ir y venir, de aquí para allá, reuniones, participación en actos, reparto de folletos, conversaciones y baño de multitudes. Un sin vivir.
A lo largo de estos días vamos publicando aspectos destacados de los diferentes programas electorales de las fuerzas que concurren a las elecciones municipales. Por ello, no podemos dejar de comentar y publicar el programa electoral de los Populares (antes llamado Partido Popular ¡las cosas del querer!) independientemente que nos tomen en cuenta, no nos convoquen a los actos, todo ello por su “talente democrático”, que además se puso en evidencia en el debate de Granadillas, donde perdieron los papeles con los asistentes y posibles votantes, con una falta de respeto impropia de un político.
Programa electoral
Analizando las dieciséis áreas en las que exponen sus propuestas, se observa la coincidencia con puntos de otros programas electorales, especialmente en lo realcionado a Bienestar Social, Igualdad o poner en valor el Patrimonio Histórico (el que queda).
Resalta por lo principal del punto la bajada del IBI, en un 5%. Si recordamos que precisamente fue Salado quien subió el IBI hace unos años, cómo se entiende que “venda” ahora una bajada del mismo. Esto suena a “populismo” y estrategia Rajoidiana.
Además, en el mismo folleto, los Populares describen lo que presuntamente han trabajado a lo largo de este tiempo. Sin embargo dichas acciones son las que un gobierno municipal está obligado a hacer, per se, por lo que deberían de estar implícitas en su programa y que ahora nos vende a bombo y platillo como grandes logros de su gestión, como por ejemplo asfaltar una calle, hacer una glorieta, limpiar las calles o cuidar las playas.
Hay una cosa que sí diferencia el programa de los populares respecto del resto, y es que no mencionan la transparencia por ningún lado. Así que tendríamos que esperar y no llevarnos las manos a la cabeza por cuatro años más de falta de transparencia.
Si recordamos el programa electoral de 2011, se puede afirmar que no han cumplido ninguno de sus objetivos, a pesar de que a dos meses de las elecciones actuales, han ido presentando proyectos que probablemente no llegaran a ver la luz, quizá ni siquiera en la próxima legislatura, y arreglando jardines y acerados. Por otro lado, confirman en su programa, que es un proyecto para ocho años; habría que recordarles que las elecciones son cada cuatro, por lo que debería ajustar, como los demás partidos, a dichos cuatro años sus iniciativas.
Por esto, proyectos como el Arrecife Artificial y Museo Marino, el Teatro Municipal en Huerta Julián o el recinto ferial permanente, huelen a humo, a aquella famosa Ciudad Diez de la que nunca se supo.
Llama la atención, en el programa Popular, el ego del alcaldable. Es una excesiva personalización, que ningunea al resto del equipo y que llega tarde si partimos de la base que en cuatro años no se ha preocupado de saber ni de convivir con la ciudadanía, y que ha delegado el gobierno del ayuntamiento en el jefe de gabinete, su hermano. Habría que preguntarse ¿quién se presenta a las elecciones: un partido con programa o Francis Salado y su continuismo? ¿Quiere decirse que seguirá con el mismo talante de despotismo del que ha hecho gala durane estos cuatro años?
De todas maneras, es una actitud respetable. Cada uno usa la estrategia que más le conviene. Lo que será “de hacérselo mirar” es que el electorado, con la que está cayendo y el caos en el que deja el Ayuntamiento, le siga dando su confianza.