En una noche todavía calurosa, la luna en todo su esplendor acompañaba como espectadora la puesta en escena, sencilla e intencionada que recreaba el Egipto de la Corte de Faraón, una zarzuela con muchos toques de humor con libreto de Guillermo Perrín y Miguel de Palacios y música de Vicente Lleó. El elenco de actores del Teatro Lírico Andaluz hicieron las delicias de los asistentes con la representación de esta zarzuela enmarcada en el género sicalíptico con canciones de aroma picante y enredos de corte. La opereta estuvo dirigida a la orquesta por Arturo Díez Boscovich.