El parque periurbano se presentó formalmente en marzo de este año, siendo todavía alcalde, Francisco Salado (PP), que insistió que en breve se haría realidad. Sobre una superficie de 80.000 metros cuadrados situados en Torre de Benagalbón se construiría este espacio verde y contaría con zona infantil, para mayores, para la práctica de senderismo e incluso habría una zona para la celebración de eventos.

La inversión del mismo se elevaba a 1.745.000 euros, de los cuales la Diputación de Málaga aportaba medio millón de euros.

Preguntado el concejal de Hacienda, Antonio Moreno (Ahora Rincón), sobre el proyecto económico, nos comenta que la subvención de 500.000 euros fue ya ingresada en la Caja Única del Ayuntamiento y que es una subvención finalista, es decir, que no se puede emplear en otra cosa, y aunque inicialmente estaba previsto comenzar en 2015, esto no es una condición obligatoria. Lo que sí es condición, nos dice Moreno, es que la justificación de la subvención debe realizarse a lo largo de 2016. “Si no se ejecuta”, añade, “habría que devolver la subvención con intereses”.

El resto, continúa, 1,2 millones de euros suponen una inversión plurianual. Sin embargo, el concejal plantea que habrá problemas de liquidez tanto para la ejecución como para el mantenimiento.

También quisimos saber sobre la situación actual de la contratación de las obras, a lo que Moreno, comentó que sí hay ofertas pero que la adjudicación no se ha realizado. Además, continúa, “no hay tomada una decesión al respecto”.

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La piscina fue otra de las promesas millonarias que se presentó en dicho evento de marzo de 2015, una piscina climatizada que en 18 meses vería la luz gracias al convenio realizado con Tragsa, empresa pública perteneciente al Ministerio de Medio Ambiente y que contaba con un presupuesto de 3.833.862 euros que se irían pagando en un plazo de tres años.

Al igual que con el Parque Periurbano, hemos preguntado al Concejal en qué situación presupuestaria se encuentra. Nos comenta que las decisiones sobre este proyecto no se han tomado todavía, pero que las tomarán en breve.

“Hay que tener en cuenta”, comenta, “que las consignaciones provienen de remanentes de crédito, no de tesorería”. Moreno continúa diciéndonos que de seguir el proyecto adelante una parte debería ejecutarse en 2015. En un primer momento, nos cuenta, el convenio firmado con Tragsa, planteaba tres pagos de 1,17 millones, 1,36 millones y 1,34 millones de euros, para los años 2015, 2016 y 2017 respectivamente, que ya incluía una prórroga de una año. No obstante, se ha planteado un nuevo modelo de amortización que llegaría hasta 2019, que empezaría en 2016 con 790.000 euros, 2017 con 980.000 euros, 2018 con 1,1 millones de euros y 2019 con 1 millón de euros, aproximadamente, siempre teniendo en cuenta que habría que iniciar la ejecución, algo, obligatoriamente, en 2015, añade el Concejal.

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Para acabar, hemos querido saber sobre el campo de rugby, ya que el proyecto tendría un exceso sobre el que se habría realizado un modificado por valor de 200.000 euros aproximadamente sobre lo presupuestado inicialmente de 1,39 millones de euros asumidos por la Diputación de Málaga. Finalmente, nos comenta Moreno, el Ente malagueño asumiría esos 200.000 euros de sobrecoste a través de una subvención.

El principal problema al que se enfrenta la economía municipal en este asunto es la dotación presupuestaria para la apertura y el mantenimiento de la instalación deportiva, que finalmente se realizará a través de la partida general destinada la mantenimiento de todas las instalaciones deportivas, que se aumentaría para los próximos presupuestos.