Carta abierta de Rocío Calderón a la ciudadanía
Escribo estas líneas, en un momento en que todo pasa por mi mente. Se queda en mi un sabor agridulce, que por un lado me anima a seguir trabajando y por otro me hace entrever lo sucia que puede llegar a ser la politica. Vaya novedad, pensaréis, lo sé. Pero siempre he pensado que la política no es sucia. Es una buena herramienta si se hacen las cosas bien. Sucias son las personas que hacen mal uso de ella.