El 19 de octubre se celebrará el Día Contra el Cáncer de Mama como recordatorio del compromiso de toda la sociedad en la lucha contra este cáncer, como así reza la Asociación contra el Cáncer. Este año, el ayuntamiento de Rincón de la Victoria en conmemoración de esta fecha señalada, se alumbrará de rosa al caer la noche del próximo lunes como muestra de solidaridad con todas aquellas mujeres que sufren esta enfermedad, con sus familias y compañeros.

Cualquier acto benéfico, actividad o colaboración será siempre bienvenido y aceptado por la población masculina y femenina, si con ello se contribuye a buscar soluciones y métodos paliativos para esta enfermedad. Precisamente hoy, sábado, se ha celebrado el II Concurso Benéfico de Paellas, organizado por Amuaxa y en colaboración con Asamma, Asociación del Cáncer de Mama de Málaga y Fmaec, Fundación Malagueña de Asistencia a Enfermos de Cáncer. A este encuentro la respuesta ciudadana fue unánime y multitudinaria.

El concurso

Un total de veintidós fueron los participantes al concurso de paellas, que no les podemos decir quiénes eran porque la escasa transparencia y amabilidad de la organización impidió a todas luces que lo supiera este periódico, por lo que solo podemos contar e informar que desde las carpas habilitadas en la plaza de la Constitución de Rincón salía un olorcillo muy, pero que muy agradable.

En la explanada de la plaza y en frente de las carpas, se dispuso un escenario donde se hicieron las actuaciones de baile y cante para niños y mayores, como decía el cartel anunciador. Por todos lados, una marea rosa iluminaba con sus sonrisas la mañana, que se empeñaba en enturbiar la tarde con el anuncio de lluvia. Por fin llegó la hora de saber la paella ganadora y se empañó con el interés de las organizadoras, no el carácter benéfico ni el público asistente que ni se enteró, pero si las formas de realizarlo: un jurado experimentado, que tajantemente vetaron que diésemos a conocer y habláramos con ellos, y que unánimemente dieron su voto a la mejor paella, tuvieron que cambiar su veredicto por imposición de la organización. Sorprendidos se vieron obligados a cambiar las tornas y callándose por no desdecir y por respeto al público asistente. Sin lugar a dudas se fueron con un mal sabor de boca. La causa buena, muy buena. El carácter de las organizadoras nefasto, muy nefasto. Esta es la imagen que Amuaxa ha  dado y lo ha hecho ocultando la verdad.

Un acto solidario jamás debe estar presidido por extremos y actitudes autoritarias. La profesionalidad y simpatía brilló por su ausencia. Ahora hay que preguntarse: ¿esto es cotidiano en sus actos? Entonces, permitan el beneficio de la duda cuando organicen algún otro evento.

Al margen de todo esto, nuestro apoyo una y mil veces más a causas como ésta.