Opinión
Tensando la cuerda
Cuando hay que repartir un gobierno entre tres partidos hay que dividir muchas cosas. Es parte de las negaciones de los nuevos tiempos en los que el bipartidismo y las alternancias parece que se han acabado. Además, como casi todo en la política de los últimos tiempos, todo es difícil, y claro, no lo iba a ser menos con un tripartito.