URBANISMO
Paralización, desalojo y declaración de ruina
Durante las obras de demolición en el solar contiguo a la Churrería Quiles, el muro lateral de este conocido bar de la Avenida del Mediterráneo y de la casa anexa, se derrumbaba a primera hora de la tarde de ayer.
En el momento del colapso, el ocupante de la casa estaban en su interior aunque afortunadamente todo quedó en un susto.
Tanto la empresa constructora como la promotora tenían licencia de obra concedida a principios de febrero, sin embargo, no habían entregado la documentación para el inicio de la obra ni habían informado de dicho inicio a los técnicos municipales como era preceptivo. "En este tipo de obras hay que actuar por tramos y no se ha hecho", han indicado desde el Ayuntamiento.
Ahora la tanto la vivienda de Quiles como la pequeña casa mata en la esquina con la calle Cinema se han declarado en ruina y se ha ordenado el desalojo dados los importantes daños sufridos. Además, el Ayuntamiento ha ofrecido ya una vivienda social a la propietarios de la pequeña casa mata en caso de no tener donde alojarse.
Dichas fuentes municipales también han comentado que todavía no se ha podido localizar ni al promotor ni a la dirección facultativa, aunque se ha ordenado la paralización de la obra y ya se les ha abierto un expediente sancionador. "Ahora se abre un plazo para valorar la demolición de las dos viviendas".
Respecto al Bar Quiles concretamente, tanto la dirección facultativa como los técnicos municipales tendrán que valorar la permanencia o no según sus daños estructurales.
Consultados expertos en obras y reformas, nos han indicado que cuando se hace un derribo o un vaciado lo que se hace también es revestir de poliuretano la fachada antigua. "Esto nos da la garantía de que la pared va a tomar firmeza e impermeabilización al agua. No se puede hacer un derribo de una casa contigua, vieja, al aire durante varios meses".