CÍRCULO CULTURAL BEZMILIANA
Noctámbulo y Marina ganador y finalista de la edición de octubre del III Concurso de Microrrelatos del Círculo Cultural Bezmiliana
Antonio Cañete autor de Noctámbulo ha sido el ganador y Santiago Messa Poullet finalista con su obra Marina de la edición de octubre del Concurso de Microrrelatos del Círculo Cultural Bezmiliana. Además, ya está abierta la participación para el mes de noviembre.
Anímate y participa en este concurso del Circulo Bezmiliana, ya está abierta la participación para el mes de noviembre. Tienes hasta el día 30 de noviembre para enviar tus escritos solo tienes que seguir estos pasos: el relato no debe superar las 150 palabras es tema libre aunque se valorara temas de Rincón de la Victoria. Importante es que el microrrelato debe tener obligatoriamente la frase y las tres palabras definidas para este mes y deben ir en negrita en tu escrito.
Noviembre 2017:
Palabras: dominó, encrucijada, factura
Para ejemplo un botón, disfruta con la lectura de los ganadores de este mes.
Microrrelato GANADOR
NOCTAMBULO Autor: Antonio Cañete
En verano, el día se hace muy largo. No acabo de comprenderlo.
Tampoco entiendo muchas de las cosas que me rodean, presentes en las calles de Rincón de la Victoria donde moro.
El día me lo paso dormitando, aunque soportando algunos ruidos que me despiertan y otros que me crean desasosiego: los ladridos de los perros. ¡Qué bien viviríamos sin ellos!
Pero al llegar la noche me transformo. A veces, meriendo en el “Quiles”, ceno en el “Aquí te espero”, o, como casi nunca tengo invitación, asalto las casas de los veraneantes.
Pero al hacerlo, ayer noche, una mirada cautivadora desnudó mis sentimientos. No había visto ni sentido nada igual en mi vida. Envalentonado por su mirada le canté, como Sabina, al amanecer todo mi repertorio. Así pues, comida y... eso. Pronto se irá hasta el verano que viene...
¡Qué bueno es ser gato en el Rincón!
Microrrelato FINALISTA
MARINA Autor: Santiago Messa Poullet
Marina tenía catorce años, igual que yo. Catorce años es siempre una invitación al desasosiego permanente y a la intensidad vital de las emociones... de la amistad... del primer amor, limpio y generoso.
Catorce pletóricos años teníamos aquel verano en el Rincón de la Victoria cuando el nuevo grupo de amigos era la antesala de una primera, efímera e intensa historia de amor. Ella era menuda, tez morena, pelo castaño y una sonrisa seductora, intensa y eterna que invitaba a compartir... a descubrir... a soñar.
Ella se incorporó espontánea y desenvuelta al grupo; y entre risas, juegos, solárium y bromas, quedé definitivamente atrapado por su mirada. Una mirada cautivadora desnudó mis sentimientos y en un atardecer de color rosa, envalentonado tras haber entrelazado nuestras manos, la besé tiernamente temblando de emoción y de deseo.
¡Quién volviera al Rincón y a los catorce!
¿Dónde estarás Marina? Todavía tiemblo al recordarte.
