La causa, que ya había sido archivada, estaba relacionada con el proceso de adjudicación de un proyecto para el diseño del paseo marítimo de la Torre de Benagalbón, en el municipio de Rincón de la Victoria. Gómez y Bossini denunciaron la actuación municipal al respecto, acusando a Salado de prevaricación, procedimiento que acabó archivado al considera la Sala que “no se aprecia en la resolución de la Alcaldía atisbo alguno de resolución arbitraria que justifique hablar de prevaricación”.

Pese a esta sentencia, Gómez y Bossini decidieron recurrir, “y nuevamente la Audiencia desestima este recurso al entender que no hay ningún atisbo de delito en la actuación llevada a cabo por el Ayuntamiento cuando estaba al frente el PP”, ha detallado Salado.

Por su parte, José María Gómez ha comentado que "denuncié y lo volvería a hacer. Seguiré denunciando este tipo de actuaciones, que recordemos hicieron una adjudicación a través de una carta a un estimado amigo por 90.000 Euros. Se pagaron 25.000 Euros de las arcas municipales y afortunadamente conseguimos parar el pago del resto".

(En la foto, carta del alcalde Francisco Salado a A. Venegas).

Caso del Paseo Marítimo de Torre de Benagalbón

Los hechos denunciados se remontan a 2006 "cuando nos encontramos con la redacción de un segundo proyecto, adjudicado por el Sr Salado a través de la carta (ver foto adjunta de la carta), directa y a dedo, a un estimado amigo, pre-suntamente una adjudicación ilegal y que se encuentra en los tribunales actualmente, por presunta prevaricación, fraude y negociación prohibida, por hacer presuntamente un concurso cerrado", relata José María Gómez. 

El “estimado amigo” Abraham Venegas, marido de una técnico municipal de este ayuntamiento, sin existir pliego ni contrato de ningún tipo, presenta, continúa Gómez, una factura por valor de 90.900 Euros –que ya supone una diferencia de casi 30.000 Euros respecto del primero, y como prueba de documentación en palabras de los técnicos municipales que revisan la documentación presentada por el señor Venegas, “no es un anteproyecto, por no contener la documentación mínima exigida, … y ni siquiera es un estudio previo, … y que no se debe proceder a ningún abono hasta que no se incoe el expediente de contratación”. El Alcalde en vista de que no puede pagar a su “estimado amigo”, dicho amigo acude a los tribunales, presuntamente aconsejado por el alcalde, para que se le pague esta cantidad por orden judicial ya que no se puede pagar por orden administrativa. En la declaración en el juzgado, F. Salado reconoció ante el juez que él había adjudicado el proyecto del Paseo Marítimo a través de un concurso público, que presuntamente nunca había existido.

En febrero de 2015, la causa fue archivada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Málaga. Sin embargo, José María Gómez declaró a este periódico que "se ha recurrido la decisión judicial, porque no entendemos que ante las pruebas que se han presentado se pueda archivar la causa. No existe contrato con el señor Venegas (el “estimado amigo”), y existe un certificado del señor interventor donde en 2006 no existía partida presupuestada". "Sobre el comentario de que no existe mal para el pueblo, deberían explicar el Alcalde y el Sr Juez por qué se le ha pagado a este señor 25.000 Euros de la caja del Ayuntamiento, facturado por este carta. Si 25.000 Euros no es daño, que empiece a repartir a las personas necesitadas del pueblo".