Aquí os dejamos los relatos ¡que los disfrutéis!

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EL FIN  (Salvador Miguel Carrillo Fernández)

El pantalón y la chaqueta negra en su foto de boda junto a la malograda Amelia, presagiaban el dolor tan profundo que pronto sentiría.

Desde su fallecimiento, cada instante de la vida de Pedro se había convertido en las notas de una triste folía. Esa noche una idea zumbaba su cabeza como una mosca cojonera, envenenando sus pensamientos y decidió: “No puedo seguir anclado en mi historia”.

Bajó por el Cantal y sintió como la dama de negro le perseguía incesante, pero él estaba decidido.

Llegó al Tajo, contempló a la gran madre tras la hornacina, su mirada pura y limpia le dio la aprobación. Por un segundo sintió el calor de la bala al atravesar su pecho.

La dama de negro le había atrapado, atrás dejaba su cuerpo, el sufrimiento, el dolor, y navegó como una jábega a la deriva hacia los brazos de Amélia.

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MIEDO ESCÉNICO (Pauline Watson)

Como hija de una familia de actores, Lola estaba acostumbrada a estar en el candelero. Cuando bailaba la  folía , deslumbraba a todos.

Pero hoy, contemplando el escenario en la Casa de la Cultura de La Cala,  se sentía débil. Había un cosquilleo en su vientre, como si hubiera entrado una mosca o algo así. Intentó incorporarse. Quería salir y tomar las riendas como siempre, pero se quedó paralizada, y su corazón latía con fuerza. Estaba a punto de desmayarse, y agarró  desesperadamente  el amuleto,  que guardaba en el bolsillo de su pantalón.

Dos horas más tarde Lola se encontraba con los otros padres, que también habían estado muy  nerviosos. Miró con orgullo a su niño de 6 años,  que había acabado de interpretar su primer papel en la obra dramática que había montado su cole.

«El teatro está anclado en mi historia, mamá» , dijo, sonriendo.