En la foto de pose que ha publicado el equipo equipo de gobierno en redes sociales llaman la atención los mensajes coloridos que, tras los últimos acontecimientos contra el Medio Ambiente en La Cala del Moral y la ya enquistada situación económica del municipio, muestra a la opinión pública unos gestores municipales viviendo en una realidad paralela. Los hechos son muy tozudos.

Dos mensajes destacan teniendo tan cerca, en el tiempo y en la memoria, la eliminación del cordón verde de árboles de la Cala del Moral: "15 Vida de Ecosistemas Terrestres" y "13 Acción por el Clima". Paralelamente, el equipo de gobierno acababa de arrancar ficus y moreras porque estorban al urbanismo o porque las gotitas de savia manchan los coches, mientras afirmaba, el alcalde, Francisco Salado, ser un creyente del Cambio Climático.

Paralelamente también, Salado se mostraba dialogante con los vecinos una vez que había quitado todos los árboles, retorciendo un proyecto público de modificación de acerado para convertirlo en otra cosa, aduciendo su concejal de Medio Ambiente que por contrato habían previsto un 50% para aquello que no esté en proyecto, un 20% para sobrecostes y otro 10% para otros modificados; afirmando, el regidor, que los árboles no podían seguir allí, dejando una avenida como un solar; y mostrándose magnánimo indultando dos moreras en la plaza de la iglesia del pueblo. 

Otros de los mensajes que llaman la atención aparece en un cubo naranja y otro marrón. ‘Hambre cero’ y ‘trabajo decente y crecimiento económico’ rezan los eslóganes. Este es el problema de utilizar mensajes “tipo”, harto generales, que se convierten en palabras vacías. Paralelamente a esta presentación, nos encontramos un Rincón de la Victoria que se sitúa en la cifra de 4.702 parados, cuando hace un año esta cifra era de 3.615 personas: 1.000 desempleados más respecto al año anterior. Incluso esta cifra es superior a la del mes anterior, que se situaba en 4.600 desempleados.

Además, en mayo de este año, el digital Arrinconados publicaba una serie de entradas tituladas ‘Historias de precariedad’ con testimonios reales de situaciones laborales en el municipio, que sacan los colores al eslogan ‘trabajo decente’.

Es indudable, pasado este primer año de mandato, que este equipo de gobierno de Salado ha puesto a funcionar su maquinaria para construir una realidad paralela en la que todo iría bien, se informaría sólo de lo que les interesa y en la que habría una ciudadanía silenciosa que le solicita las medidas que está tomando.