A partir de ese momento ya daba igual que no pudiera haber una auditoría o que no vaya a haber bajada del IBI. Minucias y naderías comparadas con eso impronunciable.

Una semana después, durante el Pleno Ordinario de octubre el Grupo Popular preguntó al equipo de gobierno si se iba a montar el belén en el patio del Ayuntamiento, a lo que la Concejala de Cultura, Alina Caravaca (IU) respondió que no se iba a montar. "Que no se iba a montar". Ilusa. Porque montarse el belén, bien que se ha montado.

No han tardado en aparecer los bocachanclas sembrando doctrina en base a chismes y rumores, que no hace más que dar carrete a todos los inventores de fábulas de baratillo que se esconden detrás de un teclado y un monitor.

En realidad esto es sólo una muestra de la mentalidad cainita de todos estos lanzadores de correveydiles y chismosos de corrala. Por ejemplo, hay un grupo que dicen ser defensores de los perros que se han revelado de esta guisa, fundamentalistas que no conocen las ordenanzas y esgrimen la inquina por bandera. Parece que los dires y diretes de criticones y criticonas disfrazados de intelectuales, que crean verdades de esos "me ha dicho mi vecina que se lo dijo una amiga de un primo que dice que vio u oyó algo", son los aplastantes argumentos que esgrimen grupos de linchadores de sofá y cuartito de estar.

Todo esto volverá a su cauce, al menos hasta que aparezca el siguiente rumor.