Podría decirse que se está haciendo una política carente de moral y nuestro día a día laboral se convierte en un absoluto INFIERNO, sometidos/as a constantes presiones, reprimendas y situaciones humillantes, lo cual nos convierte la jornada en un suplicio. Nuestra vida privada también se ve afectada, además de pasarnos factura a nivel de salud.

En esta ocasión, me he visto obligada a denunciar a la empresa por Modificación de condiciones de trabajo, debido a un traslado diario al Polideportivo completamente INJUSTIFICADO, instalación alejada del Pabellón Municipal de Deportes que, además de ser un lugar aislado, solitario, muy antiguo, deteriorado y con muchas carencias, no hago absolutamente NADA, ya que el usuario/a lo ha considerado un lugar NO APTO (sin duda prefieren el Pabellón Municipal de Deportes) y es por ello por lo que no han funcionado allí las actividades propuestas por la empresa, y dicho sea de paso, esta gestión auguraba un evidente fracaso.

También he tenido que demandar por Incumplimiento de Sentencias

Pero resulta aún más incomprensible, que aunque continúe sin ejercer mi función como monitora deportiva, se me siga manteniendo en dicha instalación desde octubre, por lo que podría suponerse que se me quiere aplicar un “castigo” y/o que haga las funciones de conserje, y esta situación como es lógico me está pasando BASTANTE factura a nivel psicológico. Además no se me abonan los gastos de transporte que me origina el desplazamiento de dicho traslado, por lo que tendré que proceder a una Reclamación de Cantidad.

También he tenido que demandar por Incumplimiento de Sentencias, ya que la empresa nunca respetó en su totalidad las dos sentencias que salieron a mi favor en 2012 (también por Modificación de condiciones de trabajo), y ahora con el traslado a otro centro de trabajo, aún menos.

El próximo 26 de febrero se celebrará el juicio de la primera demanda por Modificación de condiciones de trabajo, y el próximo 23 de marzo se celebrará el juicio de uno de los dos Juzgados en relación a lo de las otras dos demandas por el mismo motivo. Y aún falta la fecha del otro Juzgado, además de otras dos fechas de juicio por un par de Expedientes disciplinarios, por supuesto basados en mentiras.

Nuestro día a día laboral se convierte en un absoluto INFIERNO

Si sumamos todos los juicios obtendremos un total de SIETE, ¿con este ritmo de injusticias, Juzgados y un ambiente tan hostil es posible que un trabajador/a realice sus funciones de forma normalizada y feliz? ¿No es más inteligentes no “acosar” a los trabajadores/as para que rindan más y mejor y así poder sacarles provecho? ¿No saldrían de este modo empresa y trabajador/a ganando?

CONFIEMOS EN QUE SE HAGA JUSTICIA, tanto en los Juzgados, como el próximo mes de mayo, que son las siguientes elecciones municipales…        

-Rosaví Zumaquero-