Según este I Barómetro, aunque durante este año el ritmo de constitución de nuevas empresas ha descendido levemente respecto al año pasado (un 1,8% menos), Málaga lidera la creación de sociedades mercantiles en Andalucía, concentrando el 35,5% de las creadas en la comunidad autónoma.

Y, a nivel nacional, la provincia mantiene el tercer puesto en el ranking de sociedades creadas, superada solo por Madrid y Barcelona.

En la mayoría de los casos, según este estudio, la empresa malagueña es una microempresa con una plantilla de 5,6 personas empleadas y con una longevidad media que roza los 17 años.

Además, este barómetro provincial dibuja un perfil del empresario malagueño que se corresponde con el de un hombre, en el 63,6% de los casos, con una media de edad de 45,8 años, con estudios universitarios y que emprende con la motivación de crear su propio puesto de trabajo.

Sin embargo, según el presidente de AJE, Ricardo Nandwani, también Málaga es la tercera provincia en destrucción de empresas. “Sigue existiendo una alta mortalidad empresarial. El 20% de las empresas según la OCDE mueren en los primeros tres años de vida”. Por otra parte, según el estudio, y tal y como ha indicado Nandwani, pertenecer a las organizaciones empresariales ayuda a las empresas a crear ventajas competitivas. 

Nandwani ha concluido que entre las principales dificultades que impiden el crecimiento de las empresas son las fuentes de financiación y de inversión; la captación de clientes y la posibilidad de establecer relaciones de confianza; y la elevada carga impositiva como la de la Seguridad Social.

El presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha indicado que a pesar de que el estudio revela que el 58% de las empresas malagueñas se ubican en la capital malagueña, la intención de la Diputación es que la tendencia de generación de empresas se extienda hacia al interior como estrategia contra la despoblación de los pueblos.

El vicepresidente primero y diputado de Empleo, Juan Carlos Maldonado, ha añadido que desde Diputación también estudiarán cuales son las razones de la alta mortalidad empresarial y ha valorado que los autónomos tienen lo peor del empresario en cuanto a asunción de riesgos y lo peor desde el punto de vista de los derechos laborales. “El emprendimiento puede ser una salida para muchos jóvenes y empresarios”, ha comentado.