Según informaba ayer Málaga Hoy, en el momento de la intervención policial, la Guardia Civil sorprendió en su interior a un total de 11 clientes, nueve de los cuales no habían cumplido aún los 18 años, según confirmaron a ese periódico fuentes del Gobierno andaluz. 

La actuación se desarrolló el pasado 7 de febrero. Agentes de la Guardia Civil levantaron un acta de denuncia tras percatarse de la situación. El cierre del local se determinó en base a la nueva legislación del decreto ley que fue aprobado en Consejo de Gobierno y que obliga al cierre cautelar de locales en los que haya menores jugando.

El día después de proceder a su cierre, el precinto apareció violentado y la administración ordenó colocar uno nuevo. La medida de cierre se mantiene mientras lo determinen los instructores y va acompañada de un expediente sancionador. Los responsables del establecimiento se enfrentan a una multa que oscila entre los 10.000 y los 300.000 euros.

Se trata del tercer salón que se clausura en Málaga y provincia. En el caso de los otros dos, la actuación se llevó a cabo por incumplimiento de horarios.