Quesos curados de leche 100% de oveja, vinos manchegos, pimentón de La Vera -que no necesita más comentarios, aceites, morcilla y chorizo extremeños, y un largo y rico etcétera de primera calidad, ofreció la familia Jiménez a los vecinos de Rincón, con motivo del día (y noche) de las buenas intenciones. 

Junto con la degustación de sus productos, cualquiera que quisiera, podía disfrutar también de una amena charla con ambos, padre e hijo; charla que traía recuerdos e imágenes de la rica comarca de La Vera y las llanuras y prados manchegos, de extensiones perdidas en el horizonte.

Nos despedimos de padre e hijo con los buenos deseos que inspiran el día (y la noche) de las buenas intenciones, y esperando volver a coincidir en un futuro no muy lejano.

¡Hasta pronto amigos!

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