Eduardo, junto a su mujer Paqui, regentan el Bar Capricho de La Cala del Moral, un bar de los de toda la vida situado en el complejo Cala-playa. Todos los días, preparan la comida para una familia en exclusión social a un precio simbólico, que paga Cruz Roja. Colaboran así con la Cruz Roja de Rincón de la Victoria porque, como dice Eduardo, "hay gente que lo necesita y que menos que ayudar con lo que tengo".

Carmen, presidenta de Cruz Roja de Rincón de la Victoria, nos comenta que inicialmente las comidas las daba Casa Coral, de Rincón de la Victoria. También se ofreció, además de El Capricho, La Calita de Martín, en La Cala del Moral. "Hay que agradecer a los tres su solidaridad. Con el Capricho teníamos la facilidad de que está en La Cala y puede dar las comidas de lunes a domingos", indica la presidenta. 

La Cruz Roja de Rincón de la Victoria realiza una gran labor para con los más necesitados de nuestro municipio. Su ayuda llega a más de 1.000 familias y no solo con la actividad de ropero, comida y material de higiene, también está la compañía y compartir momentos con todos ellos: mayores, niños, familias o personas que se encuentran solas o sufriendo enfermedades. Además siempre buscan alternativas apoyo y participación solidaria para que todas ellas se encuentren a gusto. Si algo distingue a estas personas que trabajan en esta oficina, además de su voluntariado, es la gran sonrisa con la que te reciben.