Los técnicos de las delegaciones de Medio Ambiente y de Cultura a la cueva descubierta en la cantera de la fábrica de Cemento de La Araña, han efectuado hoy, 25 de agosto, la tercera visita de inspección para comprobar in-situ si existen restos arqueológicos, habida cuenta de la cercanía de esta cavidad a la cueva Navarro IV donde se encontraron importantes restos arqueológicos.

La Consejera de Cultura y Patrimonio, Patricia del Pozo ha informado hoy durante una visita institucional a Torrox que en las dos inspecciones anteriores no aparecieron restos arqueológicos pero que “hay que esperar a las conclusiones de la inspección técnica de hoy y si requiere algún tipo de protección de Cultura”.

En cualquier caso, de no encontrarse restos arqueológicos, la cueva de por sí ya tiene un valor medioambiental importante que depende de Medio Ambiente.

“La cueva de por sí tiene ya un valor medioambiental importante y ya tiene una protección que depende de Medio Ambiente, pero si además se encuentran restos arqueológicos de importancia, como resultado de la inspección técnica de hoy, Cultura tendrá que intervenir y proteger lo que haya que proteger”, ha explicado Patricia del Pozo.

“Nuestra prioridad es siempre la conservación de los restos respetando la Ley de Patrimonio y haciéndolo compatible con el día a día de las personas. Si son un legado importante para Málaga y para Andalucía pondremos sobre la mesa los elementos de protección que hagan falta”, ha subrayado la Consejera.

Hallazgo de la cavidad

Agentes de Medio Ambiente junto a técnicos de Cultura y Patrimonio, ambos de la Junta de Andalucía en Málaga, realizaron una inspección el pasado mes de junio en la cantera de La Araña, tras el hallazgo de una cueva que se encuentra próxima al BIC Cueva Navarro. La actuación, según indicaban la Agencia en Twitter,  se realizó a petición de la Dirección Territorial de Cultura. Además, publicaban entonces una gran fotografía con el aspecto interior de la gruta.

El problema radica en que se encuentra en pleno corazón de la cantera de la fábrica de cemento, propiedad de la compañía FYM-HeidelbergCement Group, y cuya actividad industrial podría poner en peligro los misterios y maravillas que parecen ocultarse tras las puertas de la oquedad, en tanto en cuanto los agentes medioambientales llevan a cabo su investigación.

Desde FYM-HeidelbergCement Group explicaban que fue en el transcurso de la actividad ordinaria de la fábrica de cemento de La Araña cuando apareció una oquedad en uno de los frentes de la cantera y que, como consecuencia, la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía pidió que se hiciera un estudio arqueológico para evaluar el interés cultural que pudiera tener la misma. Añadían que la empresa estaba colaborando con la Administración y que el estudio, dirigido por un arqueólogo, continuaba su curso a la espera de las conclusiones.