El juzgado de lo contencioso administrativo número 6 de Málaga dictó el pasado 20 de mayo de 2016 que no existía dicha contaminación lumínica y acústica ni vulneración de derechos fundamentales, como tampoco inactividad del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria, como denunciaba la Asociación de Vecinos por la Salud y el Medio Ambiente en Paraíso del Sol.

Dado que contra esta sentencia cabía recurso, es ahora, en marzo de 2017, el Tribunal Superior de Justicia quien desestima dicho recurso, dando la razón, por un lado a la propiedad empresa Pinos Padel, sobre la inexistencia de tal contaminación acústica y lumínica, y sobre la inacción del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria.

Según comenta Ernesto Calle, abogado de la empresa explotadora, “se discutió que las mediciones privadas y administrativas, de Diputación, usaron unas tablas erróneas, referentes a elementos colindantes, que no aplicaba en esta situación, por estar separados por un vial. Posteriormente, el técnico del Ayuntamiento midió durante 16 horas y en su informe establecía que no se sobrepasan los niveles legales establecidos, incluso con independencia de la tabla que se usara”.

“La sentencia establece”, añade Calle, “que tampoco existe tal contaminación lumínica y que cumple con la normativa”.

“La sentencia es importante para Pinos Padel porque se prueba que no hay perjuicio para los vecinos, que es lo que había motivado, entendemos, al Ayuntamiento para buscar el cierre de las pistas de padel”.

Revanchismo político de la concejalía de Urbanismo

Ernesto Calle nos cuenta que empezaron a trabajar con una licencia provisional que les concede el Partido Popular “con el Visto Bueno de los técnicos municipales”, recalca el abogado, en una parcela en Paraíso del Sol, que pertenece al propietario de Pinos Pádel, y que dicha parcela está calificada para ser destinada a equipamiento público, compatible con el uso deportivo.

Sin embargo, nos dice el abogado, el Ayuntamiento (entonces con el PSOE - Ahora Rincón - IU - PA) continúa con su intención de cierre alegando que existen elementos construidos fuera de ordenación, unos vestuarios y un kiosco-bar, para retirar la licencia provisional y ordenar el cierre de toda la instalación.

“Hay que tener en cuenta que los elementos que están fuera de ordenación son unos vestuarios y un bar, que es sobre lo que se debería de actuar –ordenar la demolición, no contra todo el complejo”, añade Calle con perplejidad.

“Recordemos que todo esto viene provocado por un error del propio Ayuntamiento que ejecutó un vial, sobre el que se realizaron las mediciones, que el propio Ayuntamiento ejecutó fuera de ordenación en contra del propio PGOU y pasando por una parcela privada y por una zona calificada como zona verde”. “Como estos dos elementos, el vestuario y el bar, están sobre ese vial, que no existe, porque el propio Ayuntamiento ha ejecutado de manera indebida, ordenan el cierre, cuando el complejo deportivo cumple con la legalidad”.

(Arriba: Plano según PGOU)

(Arriba: Plano según vial ejecutado por el Ayuntamiento fuera de ordenación)

Empecinamiento municipal

Padel Sol envía entonces, continúa Calle, un informe de legalización dentro de ordenación, “que se nos deniega”. “Además, aportamos una opción de modificación de elementos, como tantos que se hacen, basándonos en la propia legalidad del mismo Ayuntamiento que se ha cargado una zona verde y la empresa Urbanizadora y Constructora el Paraíso del Sol, SL  (la propietaria de los terrenos) les ofrece una zona verde alternativa”. “Las dos propuestas están bloqueadas en el Ayuntamiento”, indica.

“Alegan siempre que la denegación es por una ocupación fuera de ordenación, cuando todo esto es el resultado de una actuación irregular del propio Ayuntamiento”. “No hay quien lo entienda. Tengo un negocio funcionando que se adecua a la normativa y lo cierro”, dice indignado.

En el aire queda saber si el Ayuntamiento demolerá el vial construido fuera de ordenación.

Tercera vía

Ernesto calle nos explica que “mientras tanto, como el suelo está calificado como uso público pero es propiedad privada, con lo que, como no permiten explotarla como equipamiento privado, el propietario puede solicitar voluntariamente la expropiación por un valor, según una primera estimación, no inferior a 800.000 euros”. “La respuesta vence en mayo de este año, y todavía no han obtenido respuesta”.

“Mientras no hubiera una sentencia definitiva contra el recurso por la denegación de la licencia”, sigue explicando Calle, “se pidió la suspensión cautelar del cierre, que parece que también nos han denegado”.

Presunta arbitrariedad

Calle concluye que “aquí se está dando una diferencia de trato, ya que el Ayuntamiento pone un excesivo celo aquí cuando existen otras zonas que se han privado de zonas verdes o de ocio y recreo de manera provisional, y a las que se da un uso contrario al que prevé el planeamiento".