En su despacho de la alcaldía, Encarnación Anaya (PSOE) nos recibe para charlar sobre la fiesta, lo que ha supuesto su preparación y que se espera de ella una vez celebrada. Como objetivo de esta fiesta, que ya va por su decimosegunda edición, es afianzarla como recurso turístico importante del municipio.

Tenemos la incertidumbre si la Diputación va a colaborar con el evento.

Encarnación Anaya afirma que “Creemos que la Fiesta del Boquerón es una cita ineludible del calendario promocional de actividades culturales y festivas del municipio. Con esta fiesta estamos poniendo en valor un producto gastronómico de primer nivel como es el boquerón victoriano y en el que queremos seguir apostando. Entendemos que el turismo cada vez es más exigente, ya no solo busca el sol y playa, viene haciéndose un paquete cultural y festivo. Por otro lado, con esta Fiesta se quiere promocionar los servicios, la calidad, la oferta de restauración y a la vez que entre todos los agentes implicados se creen sinergias, entre el ayuntamiento y ellos, o entre las propias empresas.

¿La Fiesta del Boquerón tendrá una fecha fija a partir de ahora?

Entendemos  que dentro del calendario  en esa apuesta de desestacionalizar el turismo, hemos acertado poniéndolo a finales de mes de septiembre. Además

los establecimientos que colaboran  en esta edición coinciden en que la fecha es la  acertada. Aunque no está decidido aún, cuando nos sentemos todos los agentes que han participado a valorar cómo ha salido esta edición, podremos determinar una fecha respetándola a ser posible por todos los equipos de gobierno independientemente del color político.

La Alcaldesa, en un ambiente distendido explica que este año se ha trabajado con mayor planificación y se ha hecho el esfuerzo de aumentar el producto, a 950 kilos de boquerones que se repartirán entre los 25 establecimientos para su reparto gratuito, fritos o en vinagre entre los clientes. Se ha trabajado con mayor previsión, nos dice, los restaurantes  ya están trabajando desde hace tiempo codo con codo para esta edición, indudablemente, introducimos otro elementos como atractivo y de reclamo como son las actuaciones musicales. Para atraer al público familiar se han organizado actividades complementarias infantiles. Para los profesionales, el concurso gastronómico con un jurado de reconocido prestigio en el mundo de la gastronomía, de la crítica gastronómica y del sector está representado en ese sentido e indudablemente cuanto más personas vengan al municipio en este fin de semana pues más sectores  se verán beneficiados como el transporte, el comercio, es decir, con esta fiesta se intentan generar sinergias positivas.

¿Respecto al presupuesto de la Fiesta, que nos puede comentar?

Es importante, la inversión que se realiza. Para el Ayuntamiento supone  un esfuerzo el coste de la feria. Además, si estamos pidiendo un esfuerzo a todos, a la ciudadanía, al tejido asociativo y al empresarial, no sería coherente que el Ayuntamiento saliera con un evento de cuatro días. Por otro lado, tenemos la incertidumbre si la Diputación va a colaborar con el evento, que lo haría a posteriori, es decir, una vez que se ha realizado el gasto. Respecto al presupuesto nos estamos moviendo entre 25.000  a 26.000 euros, que supone unos 10.000 euros menos que la edición pasada

¿Qué novedades además de las comentadas anteriormente, puede contarnos?

Este año por primera vez se va a dar el pregón en la oficina de turismo y con un pregonero que es de la tierra, Pablo Portillo, una persona intelectual  y que seguro con su discurso nos aportará muy buenas sensaciones y trazos de la historia del municipio. Consideramos que no tenía sentido que se celebrase en el Ayuntamiento si queremos que sea una fiesta participativa con la ciudadanía, cuando el evento está en la calle. Por otro lado, los mismos establecimientos hacen un esfuerzo por sacar sus productos a la calle y sacar sus ofertas, que les sirva también de promoción.