Quizá fue porque todo empezó con un problema de salud personal lo que ha hecho que Lito haya recibido tan buena acogida del público de las redes sociales. Ha logrado empatizar con las circunstancias personales que han rodeado al confinamiento y la saturación de opiniones políticas, bulos y desinformaciones en Facebook; con ello, ha conseguido subir el ánimo sacándonos una sonrisa. 

Nuestro protagonista, Lito, se inició en esto del humor hace un par de años cuando comenzó a sufrir de agudas cefaleas. Necesitaba mantenerse positivo y como siempre le gustó el humor, se puso, manos a la obra, a grabar monólogos y a subirlos a Youtube.

Esto fue al principio porque enseguida pasó a los sketch, una fórmula más fresca y más corta en el tiempo, que le ha permitido adaptar la creación a su disponibilidad de tiempo, la dedicación a su familia y a su trabajo. Deja claro que lo suyo con el humor es por hobby y por entretenimiento, que no se trata de una profesión. 

No hay atajos para llegar a los lugares que valen la pena

Desde cero técnicamente hablando, ha ido aprendiendo sobre la marcha, bebiendo de aquí y de allá, y sobre todo, contando con lo que la economía ha ido permitiendo para llevar a cabo los sketches, que él mismo graba y edita. 

Sin embargo, se considera a sí mismo un generador de contenidos. Algo de razón no le falta porque también se enfrenta a un folio en blanco. ¿La clave? Para él, la inspiración se encuentra en la actualidad, en memes o comentarios. A partir de ahí se pone manos a la obra con un guión y una escaleta.

Luego viene la realización y para esto también hay trucos. Para Lito, no tener vergüenza y hacer lo que te gusta: así se salva la timidez y el miedo a la cámara. 

Cuestión de plataforma

Durante el confinamiento hemos visto a Lito en TikTok con doblajes y dúos muy divertidos, uno de ellos lo hizo para este periódico. Esta plataforma le ha proporcionado un descanso de Facebook durante unos meses en los que la plataforma de Zuckerberg se había transformado en cero diversión.

Ahora que las cosas vuelven a la normalidad, quiere volver a los sketches en Facebook y quizá, si tiene opción y el tiempo se lo permite, hacer algún monólogo, un reto que no está al alcance de cualquiera y para el que no todas las plataformas están preparadas a tenor de las estadísticas de minutos de visualización.