Todos los candidatos estuvieron a la altura de la circunstancias, defendiendo sus posturas a tres días de las elecciones. Antonio Pérez (C’s) pagó su inexperiencia con poca reacción en el debate, aún así, demostró valentía enfrentándose abiertamente a Salado. José María Gómez (PA) demostró sus tablas políticas y de empatía con el público, y no dejó escapar esta oportunidad para sacar a la luz antiguas y nuevas cuestiones que lastran el avance del municipio, con ese tono de maestro de escuela, que sin serlo, no le falta. Guillermina Paniagua (UPyD) no quiso entrar en confrontación con ningún candidato, se limitó a hablar de su programa, y dejó ver cuatro años de trabajo en la sombra recogiendo las necesidades de los vecinos. Antonio Moreno (Ahora Rincón) sacó a relucir los problemas archiconocidos del ayuntamiento sobre deuda y servicios, con una apatía tal, que asemejaba flotar sobre una balsa de aceite. Pedro Fernández Ibar (IU) estuvo natural y empatizó enseguida con el público, haciendo valer sus orígenes caleños; además, fue el único que resaltó la labor de su equipo, quitándose él mismo protagonismo. Francisco Salado (PP) supo mantener las formas y el ritmo del debate, pese a lo que nos tiene acostumbrados en plenos y otros debates; sí se notó que no estaba a gusto en el foro, y acusó que el terreno le fuera propicio. Encarnación Anaya (PSOE), por su parte, se mantuvo firme en alusiones y tampoco quiso entrar en más discusiones, defendió su programa y destacó en confianza y moderación, abandonando esta vez la seriedad por un tono y expresión más afable.

Finalmente, y para concluir, los dos medios organizadores, La Voz de Hoy y El Rincón Habla, quisieron reconocer al moderador y periodista Kiko Guerrero, no sólo la difícil tarea de moderar estos debates, sino toda una carrera de periodismo en Rincón de la Victoria.

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El Debate

Antonio Pérez acusó a los alcaldes anteriores la nefasta gestión del municipio, y en especial al alcalde actual por políticas de enchufismo y favoritismo a hermanos, primos y amigos, y tachó la vida municipal de “cortijo”. Quiso recalcar que cuando se conozcan las cuentas podrán hacer un presupuesto, y que llevarían a la fiscalía cualquier caso o anomalía que aparezca. Se defendió ante la acusación de tener un problema generalista, aludiendo a la política de recortes del PP nacional y de haber mentido en su programa, en alusión al PP nacional. Recordó la falta de infraestructuras y la escasez de mantenimiento de lo que hay.

Por su parte, José María Gómez Muñoz apuntó que lo único que se conoce es una deuda de 81 millones de Euros hasta 2013 y que quedan por conocer 2014 y la parte que se lleva de 2015. Quiso resaltar que el convenio que este ayuntamiento tiene firmado un plan de ajuste con el Estado y que si no se hace habrá que subir los impuestos. Echó en cara al equipo de gobierno de no haber hecho un presupuesto de 2014 para no tener que subir los impuestos por haber incumplido el equilibrio de las cuentas. “¿Alguien se cree que una empresa factura en 2010 ó 2011 y luego presenta las facturas en 2012 ó 2013? De eso no dice el interventor. Se ha hecho un plan de ajuste porque ellos, en relación al equipo de gobierno, lo han querido así, por eso “el IBI va a tener que subirse hasta el 2013”. Sacó a relucir los casos del Llano de Torroba y Huerta Julián (que publicara este periódico).

Guillermina Paniagua quiso usar su turno de palabra para hablar de su programa y no entró en la crítica al equipo de gobierno, sino de sus planes de futuro para incentivar la economía. Además, defendió la prórroga del contrato del agua con Hidralia (Aquagest) para realizar las obras de saneamiento. Sí quiso resaltar las infraestructuras que se prometieron en 2011 y que no se han realizado, y que seguramente durante los próximos cuatro años no se podrán hacer. Por el contrario, apuesta por la regeneración de los distintos núcleos municipales.

Antonio Moreno sí quiso entrar en detalles de la economía, y resaltó que el ayuntamiento desde 2011 mientras que el balance es positivo, aún así se contrae más y más deuda, pero que sin embargo no se ha hecho ninguna infraestructura y una carencia total de servicios. Defendió las auditorías a la entrada y a la salida de cada equipo de gobierno. Recalcó igualmente las promesas electorales del PP, que no cumplió ninguna, mientras que lo único que ha crecido es la deuda con el gobierno de Salado. Recordó también la especulación urbanística que ha caracterizado a Rincón de la Victoria durante todos estos años atrás.

Pedro Fernández volvió a resaltar la deuda tan alta que tiene en el municipio y la presión fiscal que a través del IBI se somete a los vecinos, mientras que existen más de 4.000 viviendas vacías en manos de los bancos, y defendió la municipalización de los servicios, y llamó al candidato y actual alcalde “rey de las privatizaciones”. En referencia a la deuda, comentó que precisamente los servicios que se prestan en el municipio no corresponden a la deuda que se tiene. Defendió el mercado de abastos como principal y necesaria infraestructura para el municipio.

Francisco Salado quiso recordar que la situación económica de crisis hizo muy difícil la gestión y que la ley de pago a proveedores del Estado hizo aflorar una deuda por valor de 38 millones de Euros, lo que subió la deuda a 90 millones de Euros, por eso hicieron su plan de ajuste, lo que les ha llevado a un superávit de 5 millones de Euros. Además, hizo una revisión de su gestión en materia de Renta Básica y formación a desempleados. No dejó el momento de aconsejar a los asistentes y oyentes, que huyan de las franquicias que se presentan como regeneradoras de la vida política y que vienen con un programa tan genérico que vale igual para Barcelona que para Macharaviaya. Con especto a las infraestructuras, Salado comentó que han sacado varias infraestructuras a través de la colaboración con otras administraciones, especialmente con la Diputación Provincial de Málaga.

Encarnación Anaya quiso destacar que el PP no dice toda la verdad sobre la recuperación económica y el plan de ajuste, ya que fue el PSOE durante su legislatura quien comenzó ese plan de ajuste que se aprobó para 2009-2015, y que no consentiría que la llamen “derrochona”, y que nadie se llame a engaños, porque la situación en la que se está, proseguirá durante la siguiente legislatura. Quiso añadir que defenderán también la municipalización de servicios. Sobre infraestructuras, Anaya quiso poner énfasis en aquellas que fomenten la movilidad dentro del municipio y la recuperación de espacios públicos ante la desidia del actual equipo de gobierno, pero siempre con la participación ciudadana, y para concluir el desbloqueo del PGOU.

Todos coincidieron en el estímulo a la empresa para fortalecer el tejido empresarial y la creación de empleo, y que la situación económica es complicada, que lastrará la vida municipal de los próximos cuatro años. Cabe destacar que de los siete partidos que se presentan a las elecciones, el Partido Popular de Salado es el único que no habló de participación ciudadana o de presupuestos participativos.