En junio de 2015 los concejales de Ahora Rincón asumieron el compromiso y la responsabilidad de constituir un gobierno municipal con otras tres fuerzas políticas, siendo el primer objetivo impedir que el PP continuase llevando a este Ayuntamiento a la ruina económica. Este pacto se formuló bajo los principios rectores de transparencia, eficiencia, honestidad y ética.

Una de las razones que impulsó a Ahora Rincón a formar parte del Equipo de Gobierno en Rincón de la Victoria fue nuestra intención de acabar con el uso clientelar y partidista de los presupuestos del Ayuntamiento que venía siendo práctica habitual en corporaciones anteriores, pues consideramos que deben dar respuesta a las necesidades de la mayoría de los vecinos y administrarse de forma equitativa, transparente e imparcial.

El grupo municipal PA, encabezado por José María Gómez Muñoz, conocido popularmente como Pepín, ha tratado de imponer al Equipo de Gobierno su gestión personal y directa de 180.000 euros, destinados según él a contratar personal para la limpieza, planteando en el último momento la amenaza de no aprobar los Presupuestos elaborados de manera conjunta, que se presentaban hoy a Pleno Municipal.

Asimismo ha rechazado todas la alternativas para garantizar una gestión pública transparente, incluyendo la de mejorar los servicios de limpieza aplicando criterios de igualdad, mérito y capacidad para el acceso a la función pública mediante contratos a través de la Bolsa de Empleo para 2017, manteniendo su ultimátum con tácticas de presión.

Ahora Rincón no está dispuesta a tolerar prácticas políticas de chantaje político y gestión opaca y partidista. Nuestro compromiso con los vecinos de Rincón de la Victoria nos obliga a romper el pacto con el Partido Andalucista para ejercer el gobierno municipal, por su deslealtad con la ciudadanía y con sus socios de gobierno. 

Ahora Rincón insiste en publicar nuestro compromiso con todos los vecinos y nuestra firme decisión de defender los intereses de la ciudadanía, frente a las prácticas de redes clientelares que anteponen su propio beneficio a las obligaciones contraídas con toda la comunidad.