Ayer, la plaza de Gloria Fuertes de La Cala del Moral fue un clamor contra la actuación que está llevando a cabo el alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado, que significa la tala y retirada de los árboles de la avenida de Málaga, que son el pulmón de oxígeno de esta localidad, colindante con la fábrica de cemento, y que ya ha significado la muerte y desaparición de las 16 moreras que engalanaban la entrada caleña.
Casi 500 personas, entre vecinos y defensores del Medio Ambiente, se dieron cita en la plaza del pueblo para exigir la paralización de la tala indiscriminada de los árboles y la apertura de una vía dialogada con los vecinos para buscar una solución y la reposición de los árboles talados y arrancados.